Select Page

Paso demasiadas horas delante del ordenador trabajando y me está pasando factura. El dedo índice me duele bastante de darle al ratón, creo que debo tener una tendinitis –digo que lo creo porque cada vez que he ido al médico me han mandado a paseo y no ha habido manera de hacerles entender que lo que deseaba era una solución y no una baja-.

He intentado resolver el problema como he podido buscando el mouse perfecto, que no existe; sin embargo para mi tipo de mano y problema el Arc Mouse de Microsoft era una aproximación bastante buena. Hasta que encontré el Magic Trackpad.

De inmediato me imaginé que me iría bien, porque el trackpad del MacBook Pro siempre había sido un descanso, aunque nunca lo había utilizado de forma intensiva. Así que, después de desechar el Magic Mouse en unas pocas horas, el Magic Trackpad ha llegado a mi escritorio para quedarse. Eso sí, el Arc Mouse también sigue ahí para cuando sea necesario abrir PhotoShop, Maya…